El popular lema de Juego de Tronos, “El invierno se acerca” simboliza todos nuestros miedos. Y uno de los que está más presente en nuestros días, es el de alejarnos de la eterna juventud. Por ello el inicio de cada año y especialmente de una nueva década marca deseos de cambios vitales en los que el cuidado físico está muy presente.
Si enero es un mes especial para empezar de cero y asumir nuevos hábitos, también lo es para decidir engrosar la abultada lista de personas que ya han sucumbido a los efectos rejuvenecedores del bótox, uno de los medicamentos que más ha revolucionado la medicina estética.
De hecho la inyección de toxina botulínica se ha convertido en el tratamiento estético, sin intervención quirúrgica, más popular del mundo, aunque su uso con estos fines se aprueba en los EE.UU hace tan sólo 18 años y en nuestro país la Agencia Española del Medicamento no lo aprueba hasta el 2004.
Según datos de la Sociedad Internacional de Cirugía Estética (ISAPS), en el año 2017, se administraron más de 5 millones de tratamientos a nivel global, cifra que sigue creciendo anualmente. De ellos el 86% fueron aplicados a mujeres, aunque cada año sigue creciendo el porcentaje de hombres que recurren a esta técnica para desdibujar los efectos más visibles de la edad. https://www.globenewswire.com/news-release/

La naturalidad es la clave del éxito de un negocio que crece imparable. En solo 3 años han aumentado en un 30 % los centros que la aplican y en un 43% su facturación. En esta ecuación se han empezado a sumar también los hombres, cuyo perfil se sitúa en una franja de edad entre los 30 y los 60 años, de profesiones liberales y que apuestan por un cuidado integral.
A los servicios de rejuvenecimiento del tercio superior de la cara, la frente y las arrugas de expresión, se suma el uso del bótox para el tratamiento de la hiperhidrosis palmar o axilar que disminuye el exceso de sudoración en estas zonas, lo que ha supuesto un aumento de la población masculina en las consultas.
A mayor demanda, mayor oferta y menor precio. Pero éste no debería ser el único factor determinante a la hora de decidir en qué centro o en qué manos ponernos para realizarnos este procedimiento estético.
En España ya se han descubierto distintos casos de falsos profesionales que administraban bótox y ácido hilurónico sin contar con la titulación para ello, ni su clínica los requisitos legales. El último se saldó con dos detenidos en Málaga este verano.

En OKAPIEL el Doctor Jesús Chicón, avalado por 15 años de trayectoria como especialista en medicina estética, podrá asesorarte y responder todas las dudas que te surjan sobre este tema. Licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad de Alcalá de Henares y Máster en Medicina Estética por la Universidad Rey Juan Carlos, está considerado como el «gurú» en la técnica de hilos tensores.
Es fundamental recibir un estudio personalizado para decidir el tratamiento médico estético que más se adecue a tus necesidades y expectativas. Y obtener la información adecuada sobre éste. Algunas dudas comunes:
¿QUÉ ES EL BÓTOX?
Su nombre responde a una de las marcas comerciales que se registraron, pero también puede encontrarse como Bocouture o Azzalure entre otras. En su uso más extendido consiste en la infiltración en su dosis adecuada de la toxina botulínica en los músculos que se desean tratar para eliminar las arrugas y proporcionar un aspecto rejuvenecido en frente, el entrecejo y el contorno de los ojos. Además el Bótox también se utiliza en casos de sudoración excesiva, estrabismo, bruxismo, cefaleas y espasmos musculares.
¿ES DOLOROSO?
El umbral del dolor varía según cada persona pero la inmensa mayoría de los pacientes sólo percibe una leve molestia que dura muy pocos segundos. Si se solicita se puede usar una crema anestésica media hora antes del tratamiento así como aplicar hielo para insensibilizar la zona.
DURACIÓN DE LOS EFECTOS
Los efectos se aprecian a las 48 horas del tratamiento y su resultado se ve de forma plena a los 10 días. Dependiendo de la edad del paciente, de su piel y de las veces que se haya inyectado bótox, sus efectos serán visibles entre 4 y 8 meses desde de la aplicación, desapareciendo de forma progresiva.
EFECTOS SECUNDARIOS

La Toxina Botulínica es un medicamento, no un cosmético. Por eso debe ser aplicado por un profesional cualificado, de lo contrario puede provocar la caída del párpado o la elevación excesiva de las cejas.
Rara vez se detecta alergia al producto pero se ha de tener precaución si se es alérgico al huevo por su contenido en albúmina.
En algunos casos pueden generarse pequeños hematomas en la zona en la que se ha inyectado el producto.

CARÁCTER RETROACTIVO
Nunca aparecerán más arrugas que las que tenías antes de inyectarte. De hecho al inmovilizar el músculo frenas el marcado de la arruga en la zona, de ahí su carácter preventivo. Cuando se pase el efecto el proceso de envejecimiento seguirá su curso natural.
EDAD RECOMENDADA
Si bien la edad de inicio se situaba a partir de los 40 años, ahora se está empezando a utilizar con fines preventivos. Y son muchos los pacientes que sin haber estrenado la treintena se someten a este tratamiento, es el llamado ‘baby bótox’.
El debate abierto se sitúa en cuántos años podemos usar este tratamiento. ¿Es aconsejable para mayores de 80 años? Si quieres saber más del tema te recomendamos este enlace.
https://smoda.elpais.com/belleza/limites-belleza-estetica/
CUIDADOS
Tras la intervención se recomienda mantener la cabeza erguida durante las 4 horas posteriores, no hacer deporte en las 24 horas siguientes y evitar espacios calurosos para que circule bien la sangre y no salgan hematomas en el rostro.